La calidad de la obra gruesa en estructuras de hormigón armado, está influenciada, entre otras, por las características del hormigón, por los métodos de transporte, colocación y compactación que se empleen, condiciones y características de los moldajes, restricciones geométricas, densidad de enfierradura e insertos, etc., donde un factor importante es la altura de vaciado1.
En la actualidad, la altura máxima permitida de vaciado del hormigón es de 2,5 m. Sin embargo, el avance tecnológico y el mejoramiento de los procesos constructivos permiten superar esta altura, sin los efectos negativos de la segregación.
El defecto más evidente, asociado al uso de un hormigón inadecuado o procesos constructivos incorrectos es la formación de nidos. Éstos corresponden a todas aquellas oquedades visibles o cubiertas por la lechada del hormigón, de profundidad mayor al recubrimiento y que constituyen una discontinuidad en el elemento, que afecta su resistencia, impermeabilidad y durabilidad.
Sin embargo, para los efectos de este documento, se entenderá que serán atribuibles a la altura de vaciado del hormigón solo los Nidos ubicados en la base de los elementos verticales hasta una altura de 20 cm, excluyéndose los Nidos u otras patologías que se muestren en una zona distinta a la señalada o aquellos Nidos que manifestándose en los primeros 20 cm, sobrepasen esta altura.
1 Para los efectos de este documento así como para la ET 002-05, se entenderá como “Altura de Vaciado” aquella distancia de caída libre que debe recorrer el hormigón sin manga ni tubo.
La identificación de Nidos por altura de vaciado como un parámetro para determinar lacalidad de la obra gruesa en estructuras de hormigón permitirá, con el uso de tecnologías adecuadas, aumentar las actuales alturas de vaciado, con el fin de mejorar la productividad y calidad de las obras de hormigón armado.