Todo proceso industrial requiere de un cierto grado de control de calidad, destinado a asegurar
que las características del producto se mantengan dentro de los límites previstos. La construcción de obras de ingeniarla constituye en esencia un proceso Industrial, por lo que no escapa a la
regla general antes mencionada y, por el contrario, dado que pueden alcanzar diferentes niveles
de magnitud y que no se desarrollan en una planta industrial, sino en el sitio mismo, el control de
calidad adquiere mayor importancia y modalidades que le son caracteristicas.
Este criterio es también aplicable a las obras de albañilería armada, sólo que, considerando la
relativa simplicidad de su ejecución, también los procesos de control deben estar constituidos
por operaciones de ejecución simple. En el presente Capítulo se recomiendan algunos procedimientos para este objeto, definiendo los criterios para su aplicación según sea la magnitud e
importancia estructural de la obra.
6.1 Criterio Mínimo de Control.
Dentro de la construcción de toda obra de albañilería de bloques huecos existen algunos
procesos que es conveniente someter a control, principalmente los relacionados con los materiales constituyentes, es decir los bloques , el mortero de junta y el mortero u hormigón de relleno. A
continuación se sugieren los procedimientos aplicables para el control de calidad de cada uno de
ellos.
- Control de Recepción de los bloques de Hormigón
Este control debe estar dirigido a la verificación de que sus características corresponden a la
especificada en el proyecto y es conveniente efectuarlo cuando son recibidos en la obra.
En las obras de pequeña magnitud, ésta podrá consistir en una revisión visual, destinada a observar
quo los bloques no presentan defectos tales como fisuras, fracturas o trozos saltados, qué puedan
afectar la estética y seguridad de la obra. Además, se pedirá al proveedor una certificación de la
clase de bloques suministrados y de la absorción y humedad de los bloques al salir de la planta, con
el objeto de verificar si cumplen las condiciones señaladas en el párrafo 2.1 c.
En las obras de mayor magnitud, es conveniente exigir una certificación de las propiedades físicas
de los bloques efectuada por el proveedor o, si no posee control de calidad propio, por un laboratorio
aprobado por el propietario o la inspección técnica. Entre las propiedades de mayor importancia a
ser certificadas están la Clase, las dimensiones, la resistencia a la compresión y la absorción de los
bloques, debiendo abarcar antecedentes de un período aproximado de producción correspondiente a los 30 días anteriores al de recepción en obra e incluyendo algunos parámetros de tipo
estadístico tales como el promedio y la desviación típica de los valores controlados en el mencionado período.
Cuando las Especificaciones Técnicas de la obra lo exijan o en caso de duda sobre las características de los bloques, podrá recurrirse a la verificación directa de las propiedades de la partida recibida
en la obra, situación que debe ser explícitamente establecida al colocar la orden de suministro o
advertida en el momento mismo en que se observen anomalías en la calidad prevista para los
bloques. En este caso, el número de bloques a ensayar será el 1/1000 de los bloques integrantes de
la partida, con un mínimo de 6 por cada lote de 5000 bloques, de los cuales se destinarán 5 a
ensayos de resistencia y 1 a ensayos de absorción, efectuando previamente una comprobación de
dimensiones.
Considerando que las normas no indican criterios de aceptación para las resistencias, se estima
como adecuado que para este objeto se considere aceptable si los bloques ensayados tienen una
resistencia promedio superior a 7 MPa (70 Kg/cm2) y ningún valor individual es inferior a 4 MPa (40
Kg/cm2). Por su parte, la absorción debe ser menor al valor establecido en 2.1 c.
En lo concerniente a las condiciones de aceptación, debe señalarse que, en caso de incumplimiento de los valores señalados, el Proveedor podrá pedir un remuestreo que abarque un
número doble de bloques del incluido en el primer control, pudiendo rechazarse los lotes
afectados si las nuevas muestras fallan también en el cumplimiento de los valores de Norma.
- Control del Mortero de Junta.
En relación con el mortero de junta es necesario verificar que éste mantiene las características
de fluidez y consistencia que se señaló como adecuadas en el Capitulo 5, en el párrafo
designado Pegado de los Bloques.
Esta verificación puede efectuarse en la misma forma práctica que. se señaló en el mencionado
párrafo, es decir depositando en la llana del albañil una porción de mortero, la cual no deberá
escurrir al colocar la llana en posición vertical.
Una verificación algo más afinada puede obtenerse controlando el asentamiento de cono del
mortero, en la misma forma en que este ensayo se efectúa con el hormigón. Se estirna que si
este control es efectuado con una frecuencia de unas tres veces por jornada de trabajo por cada
albañil y el asentamiento se mantiene dentro de un rango· de ± 2 cm del asentamiento previsto,
las características del mortero serán las adecuadas. - Control del Mortero u Hormigón de Relleno.
El control del mortero u hormigón de relleno debe incluir la verificación de su trabajabilidad y de
su resistencia.
Para la primera de ellas puede utilizarse como referencia la medida del asentamiento de cono,
aún cuando dada la alta fluidez que se le confiere para lograr un buen relleno, este ensayo no es
totalmente confiable. Sin embargo, se estima que si su medición se efectúa con cierta frecuencia, por ejemplo cada tres amasadas fabricadas, y logra mantenerse dentro de un rango de ± 2
cm del previsto, rechazando toda amasada que exceda en más de 5 cm dicho asentamiento, se
asegurará no sólo una adecuada trabajabilidad, sino también la resistencia prevista.
En obras que incluyan edificios de dos o más pisos o en las que la cantidad de mortero u
hormigón de relleno esté comprendida entre 50 y 500 m3, es, sin embargo, conveniente la
verificación directa de la resistencia.
Para la ejecución de este control se considera adecuada una frecuencia de una muestra cada 25
m3 de material de relleno elaborado, pudiendo disminuirse a una muestra cada 100 m3 si la
cantidad está comprendida entre 100 y 500 m3.
Se considerará que la resistencia obtenida corresponde a la prevista si el valor denominado
resistencia característica, calculado para tres muestras sucesivas ensayadas, es igual o superior
a la resistencia especificada de 1 7.5 MPa. El valor de la resistencia caracterlstlca puede
calcularse mediante la expresión Rk = Rm – 0.85 d , siendo Rm el promedio aritmético y d la
diferencia entre el valor mayor y el menor (rango) de las tres muestras consideradas.
Para la medición de la resistencia obtenida debe considerarse que las muestras tomadas
directamente de las mezclas de prueba preparadas no necesariamente representan la resistencia que realmente tendrá el material de relleno al ser colocado en la albañilería, a causa de la
absorción de parte del agua por los bloques. Por este motivo, es recomendable que el ensayo de
resistencia se verifique utilizando muestras preparadas en la forma señalada en la Figura 6.1
adjunta, dado que este procedimiento permite considerar el efecto de absorción señalado [‘].
6.2 Controles en Obras de Magnitud Importante o con
Requerimientos de Inspección Especializada.
En obras que alcancen una magnitud importante, definiendo como tales aquellas que incluyan
edificaciones de altura superior a dos pisos o en que la superficie edificada exceda de 5000 m2, o
en que las especificaciones del Proyecto exijan Inspección Especializada, es necesario complementar los controles antes indicados con los que se definen en los párrafos siguientes.
- Control de Resistencia del Mortero de Junta.
Para la ejecución de este control se considera adecuada una frecuencia de una muestra
constituida por tres probetas de 4x4x16 cm cada 2000 m2 de albañilería construidos. De las tres
probetas a lo menos dos deben ensayarse a 28 días.
Se considerarán aceptables los valores obtenidos si la resistencia característica, de un grupo de
tres muestras sucesivas calculada mediante la expresión Rk – Rm – 0.85 d, siendo Rm el
promedio aritmético y d la diferencia entre el valor mayor y el menor (rango), es igual o superior
al valor de 10 MPa (100 kg/cm2) especificado. - Control de Resistencia Prismática.
Adiciona/mente al control de resistencia del mortero de junta es conveniente verificar, con una
frecuencia aproximada de una muestra cada 5000 m2 de superficie de muro edificada,la resistencia prismática de la albañilería, dado que este factor es el que condiciona el diseño de la obra.
La ejecución de este ensayo consiste en fabricar una muestra representativa del muro de
albañilería de la forma y dimensiones señaladas en la Figura 3.1 y someterla a un ensayo de
compresión. Es conveniente encargarla a un Laboratorio especializado, ya que requiere del
empleo de técnicas y elementos poco habituales, los cuales aparecen establecidos en el Anexo
B de NCh 1928.
La evaluación del cumplimiento de la resistencia especificada se efectuará en la misma forma
definida anteriormente para el mortero de relleno, debiendo ser el valor de resistencia característica obtenido igual o superior a la resistencia especificada en el Proyecto. - Control del Proceso Constructivo.
Además de los controles de resistencia para los materiales constituyentes de la albañilería, es
necesario inspeccionar los aspectos más importantes del proceso constructivo, para lo que es
conveniente que exista una supervisión independiente del personal ejecutivo de la construcción.
Entre los procesos a supervisar pueden señalarse principalmente los siguientes:
• Fabricación y colocación de los morteros de junta y de relleno
• Curado de las albañilerías
• Alineamiento y verticalidad de los elementos de albañilería
Para los dos primeros aspectos debe efectuarse un seguimiento estricto de la construcción,
comunicándose a los responsables los puntos susceptibles de mejorar o corregir.
Para el tercero se efectuarán las verificaciones pertinentes mediante regla y plomada, debiendo
cumplir los valores medidos las tolerancias señaladas en el Capítulo 5 en el párrafo designado
Formación de la Albañilería.
