La actividad “Duroxite en la industria minera y cementera”, organizada por la filial chilena de la acerera sueca, destacó los beneficios que puede brindar este acero especial para el desarrollo de la industria del cemento, además de las operaciones mineras.
El pasado 25 de marzo, el Hotel Marriott Santiago fue sede del seminario «Duroxite en la industria minera y cementera», evento organizado por la acerera SSAB y que congregó a diversos actores del sector minero, además de representantes de las principales cementeras de Chile y, en representación del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile (ICH), a Augusto Holmberg, gerente general de la institución
La actividad, en la que se analizaron las distintas prestaciones que ofrece el acero especial Duroxite® tanto en operaciones mineras como en la industria cementera, contó con la participación de Lingyun Wei, Ph.D en Ingeniería Mecánica de la Brigham Youth University y actual Product Manager de SSAB, con una vasta experiencia en el desarrollo de este acero para operaciones industriales.
De acuerdo con la experta, las aplicaciones más relevantes que este tipo de acero especial puede tener en la industria cementera se concentran durante la primera etapa de la producción, específicamente en el procesamiento de materias primas. “Cuando hablamos de la industria del cemento, en la sección de materias primas, como no se procesa a alta temperatura, el Duroxite 100 sería perfecto para placas de revestimiento, tolvas, conductos y alimentadores como molinos verticales”, explicó.
En ese sentido, la Product Manager de SSAB puntualizó que “si la dureza del mineral está por encima de 1080 Brinell, se debe usar Duroxite®. Si está por debajo de 900 Brinell, se puede optar por Hardox® o placas AR. Entre 900 y 1080 Brinell existe una zona gris donde cualquiera de las dos opciones funciona”
Aplicaciones clave en la industria del cemento
Según Wei, las aplicaciones más relevantes del Duroxite en la industria cementera se concentran en la primera etapa del proceso, específicamente en el procesamiento de materias primas. «Cuando hablamos de la industria del cemento, en la sección de materias primas, como no se procesa a alta temperatura, el Duroxite 100 sería perfecto para placas de revestimiento, tolvas, conductos y alimentadores como molinos verticales», explicó la experta.
La especialista estableció una regla práctica para determinar cuándo utilizar Duroxite®. “Si la dureza del mineral está por encima de 1080 Brinell, se debe usar Duroxite. Si está por debajo de 900 Brinell, se puede optar por Hardox o placas AR. Entre 900 y 1080 Brinell existe una zona gris donde cualquiera de las dos opciones funciona”.
Asimismo, destacó los beneficios en materia de durabilidad de los equipos de una planta cementera que brinda este acero. “Para algunas aplicaciones, si actualizamos de placas AR a Duroxite®, probablemente se puede aumentar la vida útil de un año a dos años, o incluso tres años con Duroxite® 200”, señaló la experta. En esa misma línea, la Product Manager de SSAB explica que este acero permite el uso de placas de revestimiento más delgadas en las líneas de procesamiento, en reemplazo de las actuales más gruesas.
“Con placas más delgadas, básicamente se puede procesar más material, aumentando la capacidad. O cuando se maneja el mismo material, se ahorra energía porque la estructura es más liviana, permitiendo ahorrar gas natural o electricidad”, explicó Wei.
El seminario reforzó el posicionamiento de SSAB como proveedor de soluciones especializadas para industrias que requieren materiales de alta resistencia al desgaste, ofreciendo alternativas que combinan durabilidad, eficiencia operacional y sostenibilidad económica para el sector cementero chileno.