Capítulo 1: Alcances

Capítulo 2:Consideraciones de Diseño

Capítulo 3:Propiedades del Hormigón Proyectado – Shotcrete

Capítulo 4:Materiales Constituyentes

Capítulo 5:Diseño de la Mezcla

Capítulo 6:Máquinas y Equipos para Shotcrete

Capítulo 7:Dosificación, Mezclado y Transporte

Capítulo 8:Aplicación del Hormigón Proyectado

Capítulo 9:Requisitos de Calidad y Desempeño

Capítulo 10:Métodos de Ensayo

Capítulo 11:Clases de Resistencia Temprana

Capítulo 12:Salud y Seguridad

Capítulo 13:ACI 506 y la Evaluación del Grado de Testigos

Capítulo 14: Referencias y Bibliografía

Anexo A:Pruebas de Compatibilidad de Materiales Constituyentes del Shotcrete

Anexo B:Ejemplo de Plan de Inspección y Calidad sugerido para Túneles Mineros

Capítulo 4:Materiales Constituyentes

Capítulo 4

Materiales Constituyentes

El hormigón proyectado está constituido por cemento, árido fino (arena) y árido grueso (hasta 10mm), agua, aditivos y eventualmente adiciones finas complementarias tales como la microsílice. La relación a/c, que corresponde a la masa de agua dividida por la masa total de cemento en la mezcla de hormigón proyectado, es un parámetro importante, especialmente en las especificaciones tradicionales de durabilidad del hormigón, aun cuando su uso en nuestro país se está abandonando en favor de mediciones directas de la permeabilidad del hormigón.

4.1 Cemento

El cemento normalmente utilizado en nuestro país para hormigón proyectado es el cemento portland puzolánico o portland siderúrgico de alta resistencia, el que debe cumplir con la norma NCh148.

4.2 Materiales finos complementarios

4.2.1 Microsílice

La microsílice o humo de sílice (silica fume) es una forma de sílice amorfa. Es un material finamente dividido que se puede añadir al hormigón proyectado para mejorar o lograr ciertas propiedades en estado fresco y/o endurecido. Los beneficios del uso de humo de sílice en el hormigón proyectado incluyen: una mayor durabilidad incluyendo la reducción de la permeabilidad debido al menor tamaño de partícula, el que es significativamente más pequeño que una partícula de cemento; la reducción del rebote; mejora de la adherencia a los sustratos; mejora en la capacidad de bombeo, reduciendo el desgaste en la bomba y la boquilla; y mejora en la cohesión de la mezcla lo que permite la proyección de shotcrete de capas más gruesas. Una dosis típica de humo de sílice en el hormigón proyectado generalmente oscila entre 5% a 10% en peso con respecto al cemento, pero se recomienda consultar la opinión de un especialista para determinar los niveles adecuados a una aplicación específica.

4.3 Áridos

Los agregados deben cumplir con la norma NCh163. Cada árido individual en la mezcla debe tener una clasificación de acuerdo con la granulometría recomendada por el proveedor o el comprador. Las granulometrías fuera de NCh163 se pueden utilizar si se demuestra que su uso en el shotcrete permite lograr el comportamiento requerido. Generalmente el uso de arenas más finas en el shotcrete resulta en una mayor retracción, mientras que el uso de arenas gruesas generalmente resulta en aumento del rebote. En el capítulo 5 se puede encontrar granulometrías o bandas combinadas para shotcrete recomendadas por ACI, EFNARC y la norma Austriaca.

Es necesario que los áridos propuestos para ser usados en shotcrete hayan sido previamente ensayados para determinar sus propiedades de acuerdo a las normas chilenas u otras normas pertinentes antes de aceptar su uso. En la tabla 4.1 se indican los principales requisitos establecidos en la norma NCh163.

4.4 Agua de mezclado

La calidad del agua de mezclado puede tener un efecto significativo en el comportamiento del hormigón proyectado. El agua de amasado debe ser obtenida a partir de una fuente de calidad aceptable que cumpla con la norma NCh1498, idealmente agua potable, si es posible. Si el agua potable no está disponible, se necesitan más pruebas para determinar su idoneidad.

Los requisitos de la norma NCh1498 se indican a continuación en Tabla 4.2, Requisitos químicos básicos y Tabla 4.3 Requisitos químicos complementarios.

Se sabe que contenidos de sólidos disueltos superiores a 3000 ppm pueden afectar al comportamiento del hormigón proyectado y su durabilidad. Cuando sea necesario, de debe utilizar agua refrigerada o calentada para ajustar o controlar la temperatura del hormigón durante el mezclado.

4.5 Aditivos químicos

Los aditivos químicos y su uso debe cumplir con la norma NCh2182 (ciertas características de los aditivos no están consideradas en las normas Chilenas, en ese caso es recomendable considerar normas ASTM o UNE como referencia).

Los ensayos para verificar el cumplimiento de requisitos de desempeño se deben realizar con una mezcla de prueba o con la dosificación de la mezcla de diseño del proyecto. El resultado de un ensayo realizado en el shotcrete que contiene el aditivo (mezcla de prueba) se compara con el resultado del mismo ensayo del shotcrete sin aditivo (mezcla patrón o panel nulo). La dosis de aditivo en la mezcla patrón debe ser la recomendada por el fabricante.

Cuando se proponen dos o más aditivos para su incorporación en una mezcla de hormigón proyectado, se debe probar su compatibilidad antes de su uso, para evitar efectos no deseados o, alternativamente, los fabricantes de los aditivos deben certificar la idoneidad de la secuencia propuesta y su compatibilidad. Estas verificaciones deberán efectuarse en las pruebas de aptitud o previamente a éstas.

Los aceleradores de fraguado de hormigón proyectado y otros aditivos, que se añaden al hormigón proyectado en la boquilla, deben ser abastecidos a la mezcla por algún sistema mecánico calibrado en dosis que no excedan el máximo recomendado por el fabricante o por el proyecto.

Es necesario tener presente que la readición de aditivo a la mezcla tienen una efectividad decreciente a medida que la edad de la mezcla aumenta.

Las condiciones de almacenamiento y mantención en terreno de los aditivos deben ser las que especifique el proveedor, en general se recomienda su almacenamiento en un espacio cerrado (contenedor o similar), que disponga de una temperatura de 5° a 25°C, controlada. Todos los aditivos deben estar rotulados con su número de lote visible y se debe llevar control de su vencimiento.

Existen cuatro categorías principales de aditivos químicos para hormigón proyectado, los que se enumeran a continuación y se utilizan para mejorar algunos aspectos del comportamiento del hormigón proyectado, tales como la capacidad de bombeo, el control del fraguado y de la hidratación y la resistencia.

4.5.1 Reductores de agua de bajo rango.

Los reductores de agua se utilizan para mejorar la trabajabilidad y/o reducir la relación agua/cemento. Pueden tener otros efectos como un retraso en el inicio de fraguado y puede ser necesaria la opinión de un experto y/o ensayos para verificar este comportamiento. Hay que advertir que el ajuste de la mezcla puede ser demoroso. Se debe consultar las recomendaciones del fabricante para obtener detalles específicos y para realizar en conjunto los ensayos que se puedan requerir.

4.5.2 – Reductores de agua de alto rango  (hiperplastificantes).

Los reductores de agua de alto rango y su uso no están incluidos en la norma NCh2182, por tanto queda a criterio del proveedor y la constructora la realización de los ensayos de aptitud, compatibilidad y desempeño. Los reductores de agua de alto rango se utilizan para aumentar la resistencia final, por su manejo en bajas relaciones de agua/cemento, o para aumentar considerablemente la trabajabilidad de una mezcla sin perder resistencia. El desarrollo tecnológico ha permitido disponer de aditivos plastificantes de alto rango que permiten usar razones agua/cemento muy inferiores a las corrientes, logrando mayores resistencias, mayor trabajabilidad y una mejor bombeabilidad. Los hiperplastificantes normalmente sólo se añaden al hormigón proyectado por vía húmeda. Las dosis, dependiendo del tipo de hiperplastificante, generalmente varían de 0.5 % a 2 % en peso del cemento (siempre es necesario respetar las indicaciones del fabricante al respecto).

4.5.3 Aditivo controlador de hidratación.

El hormigón que requiere ser transportado a distancias considerables o mantenido en un estado plástico por un número de horas o días, requiere la adición de aditivos especiales para mantener la trabajabilidad adecuada. El proceso de hidratación del cemento ocasiona una rápida reducción de la trabajabilidad debido a la formación de cristales de silicato de calcio hidratado, los que se entrelazan. Para evitar este proceso, se puede incorporar un aditivo de control de hidratación, comúnmente conocido como un “estabilizador”, el cual cubre los granos de cemento y detiene temporalmente el proceso normal de hidratación. La extensión de tiempo que se logra antes del inicio de fraguado se determina por la dosis de aditivo utilizada. La hidratación del hormigón proyectado puede ser reactivada con adición de un acelerante de fraguado.

La pérdida de asentamiento se puede seguir produciendo aun con el uso de un aditivo estabilizador. El hormigón debe remezclarse durante un período de tiempo suficiente antes de su uso para superar la posible segregación que puede ocurrir mientras estuvo en reposo.

4.5.4 Acelerantes.

Los acelerantes se utilizan principalmente para ayudar a la colocación del hormigón proyectado mediante la aceleración del fraguado normal de la mezcla y también pueden acelerar el desarrollo de resistencia inicial. La sobredosis de un acelerador del fraguado puede retardar la velocidad de desarrollo de la resistencia y comprometer la durabilidad del hormigón, por lo que se deben respetar las recomendaciones del fabricante.

Los aceleradores de fraguado se añaden al hormigón en la tobera o en la manguera de distribución de hormigón proyectado por vía húmeda y se añaden en el recipiente o la boquilla para hormigón proyectado por vía seca.

Entre las ventajas de la utilización de aceleradores de hormigón proyectado se incluyen importantes reducciones en el desprendimiento y deslizamiento del material proyectado además del aumento de los espesores de capa, especialmente en proyecciones sobre cabeza, y el aumento de velocidad de la construcción. Los aceleradores de hormigón proyectado deben ser tipo álkalifree y no cáustico. Este tipo de acelerador tiene aproximadamente un pH 3 y permite un entorno de trabajo más seguro para los operadores de hormigón proyectado en comparación con los acelerantes más antiguos cuyo pH estaba en el rango de 11 a 13.

Los aceleradores de hormigón proyectado pueden reducir la resistencia del hormigón a largo plazo en comparación con una mezcla sin acelerante. La reducción de resistencia se produce a medida que aumenta la dosis, por lo tanto es importante disponer de los datos de ensayo del acelerante y controlar las dosis máximas, en especial el uso que los operadores hacen del mismo. Las dosis varían generalmente de 3% a 8% en peso del cemento. Los aceleradores se suministran normalmente en forma líquida aunque también están disponibles en forma de polvo.

Los aceleradores de fraguado para hormigón proyectado no se deben confundir con los aceleradores de hidratación de uso común para hormigón colado en sitio. Las dos clases de  acelerador comprenden claramente diferentes grupos de productos químicos con diferentes vías de reacción y diferentes efectos sobre la velocidad de fraguado, hidratación y sobre la durabilidad de la matriz de hormigón, y en algunas ocasiones sobre la corrosión del acero de refuerzo.

Los aceleradores para hormigón moldeado promueven un aumento en la velocidad de hidratación de los silicatos de calcio. Los acelerantes para hormigón proyectado promueven un fraguado rápido mediante generación de cristales de etringita o promoviendo la rigidización a través de la formación de gel entre las partículas de cemento que se encuentran en suspensión dentro de la pasta. La formación de cristales de etringita o gel puede ser muy rápida haciendo que el shotcrete rigidice rápidamente.

La tabla 4.4 incluye una lista de acelerantes químicos disponibles para hormigón moldeado y para hormigón proyectado.

Los acelerantes más modernos del tipo libre de álcalis (alkali-free) se ubican en las últimas dos líneas de la tabla 4.4. Se denominan “libre de álcali” porque carecen de iones alcalinos (ya sea de sodio Na+ o potasio K+). Todos los aceleradores de hormigón proyectado del tipo alcalino son peligrosos debido a las quemaduras cáusticas que podrían causar en la piel, los pulmones y especialmente en los ojos. Estos aceleradores de fraguado alcalinos han sido en Chile de uso frecuente pero existe la tendencia a reemplazarlos por los de tipo libre de álcalis, en concordancia con la práctica internacional.

Los acelerantes usados normalmente en hormigón moldeado no son lo suficientemente rápidos para promover una adecuada rigidización del shotcrete para aplicaciones sobre cabeza. Ellos se aplican normalmente en el mezclador y les toma aproximadamente una hora antes de incrementar la velocidad de hidratación.

Se debe tener presente que tanto los acelerantes basados en aluminato de calcio y los basados en sulfato de aluminio promueven la rápida formación de cristales de etringita como el mecanismo de refuerzo en hormigón proyectado a edades tempranas. Este producto de hidratación puede comprometer la durabilidad de la matriz de hormigón contra ataque de los sulfatos y por lo tanto se debe utilizar la cantidad mínima de acelerante de fraguado necesaria para adaptarse a las necesidades operacionales.

4.5.5 Otros aditivos

Sílice Coloidal/ Nanosilice

La sílice coloidal/ nanosílice es una forma de sílice amorfa y sintética, de tamaño nanométrico, que presenta una alta superficie específica (pudiendo ser hasta diez veces mayor que la superficie específica del humo de sílice o microsílice). La sílice coloidal/ nanosílice se presenta en forma líquida siendo partículas esféricas, no porosas, que no están aglomeradas y las cuales están dispersas generalmente en agua.

Debido a su efecto modificador de la reología del hormigón, la sílice coloidal/ nanosílice por su tamaño nanométrico (<50 nanómetros) de partícula y a la alta superficie específica inducida, genera un notable aumento de la cohesión de la mezcla, reduciendo de esta manera el riesgo de segregación y/o exudación de la misma en su estado fresco, permitiendo además mejorar la capacidad de bombeo, reducir significativamente el rebote y aumentar el espesor de capa proyectado por pasada.

Debido al efecto de relleno de la matriz cementicia por la incorporación de partículas nanométricas, la adición de sílice coloidal/ nanosilice disminuye la permeabilidad del hormigón aumentando la durabilidad del mismo.

Debido a su carácter puzolánico la sílice coloidal/ nanosilice mejora el desarrollo de resistencias, ya que tiene un alto contenido de SiO2. Este aumento de resistencias es especialmente significativo a edades tempranas (por ejemplo a menos de 24 horas).

La dosis recomendada de sílice coloidal/ nanosilice es variable según la aplicación, requisitos y tipo de nanosilice, estando la dosis generalmente entre 0,5% a 1,5% del peso de cemento.

4.6 Fibras de refuerzo

Concepto: “Filamento alargado y esbelto en forma de manojo, malla o hebra de material natural o manufacturado que puede ser distribuido a través del hormigón fresco”. ASTM C 1116. La misma norma clasifica las fibras para hormigón y uso en shotcrete de acuerdo al tipo de material.

Tipo I: Fibras de acero (inoxidable, de aleación, o al carbón).

Tipo II: Fibras de vidrio (pueden sufrir el ataque de los álcalis, a menos que sean especialmente producidas como resistentes a estos).

Tipo III: Fibras sintéticas (polipropileno de homopolímero virgen, otros materiales deben poseer historial de durabilidad).

Las fibras suelen ser cortas (hasta 65 mm de largo) y delgadas (menos de 1 mm de diámetro) por lo general de gran capacidad a la tracción. Las fibras pueden añadirse para mejorar la resistencia al impacto, o controlar la retracción, pero su función principal es proporcionar capacidad de carga después de la fisuración del hormigón proyectado, para lo cual se utiliza macro fibras ya sea de acero o sintéticas. Las fibras generalmente no aumentan la resistencia a la tracción o resistencia a la flexión de la matriz de hormigón cuando se usan dosificaciones normales.

Dentro de los beneficios de las fibras en comparación con el uso del refuerzo de malla de acero se incluye una distribución más uniforme del refuerzo a lo largo del hormigón proyectado, resulta más económico en términos generales, reduce el rebote y mejora la compactación. El hormigón proyectado con Fibra (FRS) también pueden seguir el perfil irregular sobre la roca, esto le otorga más eficiencia que el refuerzo con malla. También se evita la vibración de la malla que puede conducir a una pérdida de unión con el sustrato. La logística también se puede simplificar en comparación con el refuerzo de malla debido a mejoras en la aplicación, la seguridad y la productividad del proyecto.

Las características de las fibras que afectan al comportamiento del hormigón proyectado son: la relación de aspecto (longitud total respecto al diámetro), resistencia a la tracción y la forma y dosis (kg/m3 de hormigón proyectado). Sin embargo, si el comportamiento posterior a la fisura del hormigón proyectado es relevante, entonces el criterio principal que se debe especificar es la tenacidad.

Los materiales típicos de refuerzo de fibra son alambre de acero, láminas de acero cortadas o polipropileno (monofilamento o fibrilado). Los materiales menos comunes que se utilizan para las fibras son el nylon, el vidrio y el carbono. Las fibras en general se pueden clasificar como estructural (acero y macro fibras sintéticas) y no estructural (micro fibras sintéticas).

El comportamiento de la fibra post-fisura estructural debe especificarse en términos de la tenacidad. Las micro fibras sintéticas generalmente se usan sólo para controlar el agrietamiento por retracción plástica, pero también son útiles para reducir el rebote. Además contribuyen a la liberación de gases y a reducir el desconche del hormigón proyectado cuando se somete a cargas de fuego. La dosificación de micro fibras sintéticas se encuentra generalmente en aproximadamente 1 a 2 kg/m3 de hormigón proyectado.

Aunque se recomienda que no se especifique el recuento de fibras, la verificación de la adición real de la fibra se puede basar en un ensayo de recuento de fibras. Sin embargo, este es un ensayo poco confiable debido a la mala distribución de las fibras en muestras pequeñas. El recuento de las fibras se puede hacer mediante un ensayo de lavado del hormigón proyectado con fibras en vía húmeda o por recuento de las fibras en testigos triturados o probetas (este último solo para fibras metálicas). Estos métodos de ensayo serán descritos en el capítulo de ensayos.

Las siguientes figuras corresponden a tipos de fibras utilizados en diversas aplicaciones de hormigón proyectado con fibras (FRS).

4.8 Malla de acero o armadura

Al igual que en el hormigón convencional el refuerzo de acero se utiliza en situaciones donde se requiere que el hormigón proyectado resista esfuerzos de tracción. La cantidad de armadura necesaria para fi nes estructurales se debe calcular de acuerdo con los códigos de diseño correspondientes. El tamaño de malla recomendado para cualquier calibre de barra es de un mínimo de 50×50 mm o 100×100 mm de espaciado de la cuadrícula o superior. De debe tener presente que se obtiene una estructura más robusta cuando el acero de refuerzo está diseñado y colocado para causar la menor interferencia con la colocación del hormigón. Se deben usar diámetros de barra reducidos para ayudar al encapsulamiento con el hormigón, siendo normalmente 16 mm el diámetro máximo.

Cuando se requieren barras de mayor diámetro, se debe tomar un cuidado especial en envolver la barra con el hormigón proyectado. El refuerzo debe ser apoyado y se debe mantener alejado de la superficie a proyectar a una distancia mínima de 25 mm, pero siempre de acuerdo con los requisitos especificados para el recubrimiento en los planos de diseño. Para evitar la vibración de las barras de acero durante la proyección del hormigón estas deben ser amarradas rígidamente en su lugar.

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