El hormigón reforzado con fibras incorpora materiales como acero, vidrio o fibras sintéticas para mejorar su resistencia a la tracción, durabilidad y control de fisuras. Se utiliza en pavimentos, túneles y estructuras sometidas a altas tensiones.

El shotcrete, o hormigón proyectado, se aplica mediante proyección a alta presión, ideal para revestimientos de túneles, taludes, piscinas y reparaciones estructurales. Ofrece alta adherencia y versatilidad en superficies irregulares.

Se emplea en pavimentos industriales, comerciales y residenciales debido a su resistencia al desgaste, durabilidad y bajo mantenimiento. Puede incluir acabados decorativos o reforzarse para soportar cargas pesadas.

Incluye elementos como vigas, paneles, bloques y columnas fabricados en plantas industriales. Estos componentes permiten una construcción más rápida, precisa y eficiente, siendo comunes en edificios, puentes y obras de infraestructura.