Refuerzo con Fibras para Pavimentos

Refuerzo integral para pavimentos más duraderos
Beneficios del Sistema de Fibras
Las fibras actúan en todas las direcciones del hormigón, superando las limitaciones de la armadura pasiva tradicional.

La incorporación de fibras modifica sustancialmente la respuesta mecánica de la matriz cementicia, evolucionando el hormigón de un material cuasi-frágil a un compuesto de comportamiento dúctil capaz de disipar energía mediante deformación controlada. A diferencia de la malla electrosoldada, cuyo refuerzo es pasivo y se limita a un único plano bidimensional, las fibras logran una distribución isotrópica en todo el volumen de la mezcla; esto genera una red de confinamiento tridimensional que intercepta las microfisuras en cualquier punto y dirección, eliminando las zonas vulnerables típicas del armado tradicional.

Como resultado de esta configuración, el elemento adquiere una resistencia residual significativa que define su desempeño bajo servicio. Una vez superado el límite elástico del hormigón, las fibras se activan inmediatamente mediante el «efecto puente» (bridging effect), cosiendo la grieta y garantizando la transferencia de tensiones a través de ella. Este mecanismo asegura la integridad estructural del pavimento ante solicitudes de carga, permitiendo la redistribución de esfuerzos y evitando el colapso súbito incluso en condiciones de pos-fisuración.

Control de Fisuración

Mitigación efectiva de tensiones por retracción plástica y térmica.

Resistencia al Impacto

Incremento en la capacidad de absorción de energía ante cargas dinámicas puntuales.

Optimización Constructiva

Reducción de tiempos operativos al eliminar la instalación de armadura secundaria.

Durabilidad

Control del ancho de fisura, lo que limita la penetración de agentes agresivos

Verificación cuantitativa de la dosificación
Control de Calidad: Ensayo de Conteo

El ensayo de lavado y conteo (Wash-out test) es el procedimiento estándar para auditar la conformidad del suministro. Mediante el lavado de una muestra de hormigón fresco sobre tamices normados, se separan los áridos de las fibras, permitiendo verificar que la dosificación real coincide con el diseño de mezcla teórico y evaluando la homogeneidad del pastón.

Auditoría de Diseño

Confirmación gravimétrica del contenido de fibra ($kg/m3).

Evaluación de Dispersión

Detección de problemas de balling (erizos) o segregación en la mezcla.

Calibración del Mezclado

Ajuste de secuencias y tiempos de amasado en planta o camión.

Respaldo Técnico

Generación de reportes empíricos para la recepción conforme de la ITO

Eficiencia de transferencia en hormigón proyectado
Eficiencia en Aplicación: Ensayo de Rebote

En aplicaciones de shotcrete, el «rebote» es la fracción de material que no se adhiere al sustrato por energía cinética. Este ensayo cuantifica la pérdida selectiva de fibras y agregados. Un rebote alto altera la dosificación final en el muro, comprometiendo la tenacidad especificada y elevando los costos por desperdicio.

Balance de Masa

Cuantificación porcentual de fibra rechazada vs. incorporada

Ajuste Reológico

Optimización de la cohesión de la mezcla para maximizar adherencia

Calibración del Mezclado

Validación de la técnica de proyección (ángulo y distancia de boquilla).

Integridad Estructural

Aseguramiento de que el hormigón colocado cumple los requisitos de tenacidad.

Propiedades mecánicas según la naturaleza del material
Cada tipo de fibra aporta un módulo elástico y una geometría específica a la matriz cementicia.

La selección de la fibra se basa en sus propiedades físicas intrínsecas. Factores como el módulo de elasticidad (Young), la resistencia a la tracción, la relación de aspecto (longitud/diámetro) y la inercia química determinan cómo interactuará la fibra con el hormigón endurecido y el medio ambiente.