El desafío para los tomadores de decisiones para las vías urbanas e interurbanas

Con frecuencia me consultan sobre las nuevas tendencias y tecnologías que existen en materia de pavimentos que puedan ser aplicables, tanto a la vialidad urbana como interurbana; en este sentido la respuesta para muchos pude ser repetida o incluso no tan novedosa, esto debido a que puedan existir algunas innovaciones no necesariamente tan recientes, algunas de ellas no se han adoptado aun al medio local siguen siendo una novedad o una tarea pendiente el lograr implementarlas.

 

Si bien hay evolución tecnológica y aparecen continuamente algunas nuevas tendencias, que hacen que en cierta medida la brecha se haga cada vez más grande con lo que se maneja a nivel internacional, esto no se debe exclusivamente a la existencia de un desarrollo continuo, sino que más bien dicha brecha se debe a la férrea resistencia al cambio de los tomadores de decisiones, las autoridades y de quienes norman y especifican, lo cual termina impidiendo que innovaciones tecnológicas y nuevas tendencias se apliquen ganando con ello en eficiencia, economía y sustentabilidad y perdiendo además oportunidades para un mercado más competitivo.

 

Por lo tanto, el desafío para los tomadores de decisiones es generar un espacio más favorable para innovación, de quienes depende definir las normas y las especificaciones tienen que estar dispuestos al cambio y ejercer la iniciativa y no ser la piedra de tope que impida la inclusión de innovaciones tecnológicas que favorezcan los objetivos de los mandantes y los usuarios.

 

maquinaEn el ámbito vial aunque existen puntos comunes entre lo que implica la incorporación de algunas tecnologías y tendencias en los contextos urbano e interurbano, es claro que cada tipo de vialidad al tener mandantes distintos, normas y especificaciones propias y servir en entornos muy diferentes, existen casos y cosas que es mucho más fácil (o más difícil) implementarlas o incorporarlas en cada realidad, dejando claro que la dificultad para innovar no es un impedimento para no hacerlo.

 

Vialidad Urbana versus Vialidad Interurbana

Si se trata de hacer un paralelo entre la vialidad urbana y la interurbana, lo primero que uno debería visualizar es el objetivo que cada una de estas infraestructuras cumple y cuál es la expectativa de satisfacción de los usuarios que las utilizan o que afectan con su existencia. Sabiendo esto es posible entender que aspectos pasan a ser prioritarios en cada caso y cuáles deberían ser los desafíos que debería superar el mandante con el desarrollo y operación de la infraestructura en la respectiva realidad que le compete, lo cual implica entender y satisfacer los atributos que cada tipo de vialidad.

En el marco de la vialidad interurbana, la conectividad es fundamental, pero también lo es la seguridad y confiabilidad para el usuario en el cumplimiento de la promesa de tiempo de viaje; sumado a lo anterior, la importancia y el impacto de los costos de operación vehicular de los usuarios y la influencia que sobre este aspecto tiene el nivel de servicio, así como la condición y evolución del deterioro del pavimento, llevan a entender que el espacio para la incorporación de tecnologías y tendencias que han sido exitosas en otros lugares debiera darse en sintonía con el cómo mejorar la situación actual en cada uno de los aspectos mencionados. Por ejemplo, se sabe que contar con superficies de pavimento con un mínimo de deflexión (mayor rigidez) contribuyen a una mayor eficiencia en el consumo de combustibles lo cual impacta directamente en los costos de operación de los usuarios, lo cual le conviene en general a la economía y por tanto se debería fomentar el uso de pavimentos de este tipo, en la misma línea pensar en utilizar pavimentos más claros favorece aspectos como la iluminación que redundan en mayor seguridad vial y una mayor eficiencia y ahorro energético en iluminación de las carreteras. Tener estructuras más robustas con un mínimo mantenimiento o necesidad de intervención por prolongados periodos de tiempo favorece la continuidad de los viajes sin interrupciones por obras y trabajos de mantención, aspecto que definitivamente los usuarios valoran enormemente y que los mandantes no consideran al tomar decisiones o procurar una mayor competencia entre las soluciones en cuanto este aspecto se refiere.

De otra parte, en la vialidad urbana la importancia e influencia del entorno circundante a la infraestructura es aún mayor y el valor del tiempo puede llegar a ser un aspecto mucho más crítico, además el llevar a cabo constantes cierres perjudica no solamente a los usuarios de la vía intervenida sino a vecinos y a los usuarios de red de calles afectada directa o indirectamente por la intervención. Las restricciones de cotas de rasantes dado por los niveles urbanos, así como la existencia de redes y ductos de servicios públicos condicionan los espesores de los pavimentos por lo cual debería darse preferencia a aquellas materialidades cuyo espesor total (capa de rodado+capas inferiores) sea el menor posible, lo cual reduce el uso excesivo de material de préstamo, así como el costo y necesidad de excavación. En el contexto urbano es muy importante también entender la importancia que tiene salvar lo que existe y no desperdiciar infraestructuras que se pueden rescatar, para ello es preciso en el contexto urbano modificar en Chile el MANVU que no favorece esta situación porque simplemente no contempla las técnicas de reparación que se han desarrollado o aparecido en los últimos años.

 

Tendencias e Innovaciones en pavimentos de hormigón

En materia de pavimentos, y específicamente en pavimentos de hormigón la tendencia mundial y que se ha querido desde hace mucho tiempo se ha trabajado para lograrlo también en Chile, es el fomento a la competencia entre soluciones. Hace años atrás cuando la brecha en costo directo inicial era amplia se podía entender porque las soluciones eran exclusivamente dadas por el precio más bajo, pero cuando en la actualidad dicha brecha de costo no existe o es exigua y el problema son los bajos estándares de calidad de las alternativas de costo más barata, cuando el usuario afectado le cuesta y le impacta el desempeño de una solución barata pero de escasa durabilidad, es imposible no pesar que bajo este contexto la competencia es la alternativa que conducirá a un mayor esfuerzo y desarrollo de los proyectista, proveedores, contratistas, etc., mejoren y optimicen sus procesos de modo que se alcancen resultados mejores y que contribuyan a su vez a una regulación del mercado.

Quien pueda ser capaz de construir más rápido, sin sacrificar el estándar de calidad y durabilidad en el futuro y que además asegure que la infraestructura construida tendrá un mínimo de intervención y afectación al entorno circundante debería ser la premisa de elección de la materialidad y del ejecutor de las soluciones de pavimentos que se contraten, pero para ello se debe primero favorecer los espacios para la innovación, la actualización normativa y el incentivo a la competencia.

En materia de innovación que satisfaga lo anteriormente planteado se podría decir por ejemplo que un pavimento de hormigón hoy por hoy puede resultar más económico a través de la optimización de espesores la cual es posible lograr gracias a las losas cortas, al uso de fibras en el hormigón y a los avances en materia de dosificación de mezclas de hormigón.

Otra tendencia que se observa en el mundo y que se debería adoptar en Chile es no por especificar y exigir resistencias a la compresión del hormigón innecesarias (las cuales no garantizan un mejor pavimento sino que simplemente encarece la ecuación),  por tanto los ajustes que se deberían dar sería especificar resistencias más acordes al tipo de vialidad, en rangos y topes más acordes con lo que realmente se requiere en materia de flexotracción (que es con lo que se diseñan en realidad este tipo de estructuras), con las cantidades apropiadas de cemento de modo que no se generen efectos indeseados por alabeo y retracción.

Otro ejemplo de una innovación que debería masificarse aún más en Chile, introduciéndose en el contexto urbano, sobre la base de su exitosa aplicación en la vialidad interurbana, es la utilización y especificación de conceptos como la madurez del hormigón con miras a servir como mecanismo para habilitar la rápida apertura al tránsito de los pavimentos de hormigón respecto a la práctica actual favoreciendo con ello a mandantes, contratistas y sobretodo usuarios y vecinos.

 

La importancia del análisis del costo del ciclo de vida y la competencia entre soluciones

Probablemente el aspecto que es una tendencia mundial es el uso óptimo de los recursos por lo cual encontrar soluciones eficientes y sustentables es una constante a nivel internacional y una premisa de los mandantes y tomadores de decisión. Para ello es necesario un cambio radical orientado a incentivar la competencia con soluciones que posean atributos que van a ser valorados y apreciados por los tomadores decisiones en la elección de la mejor alternativa.

 

No obstante lo obvio de lo anterior en la práctica es un tema que exige un proceso evolutivo que al menos en una primera etapa asegure que la decisión final no es solo por la alternativa de costo directo inicial más bajo sino que se trascienda hacia la evaluación del costo del ciclo de vida del proyecto, con lo cual ya se estará danto un paso enorme hacia dar importancia a invertir en soluciones que se preocupen por el mañana asegurando una mayor calidad y estándar del producto terminado si es que no se quiere incurrir por parte de la agencia vial a cargo en constantes y frecuentes intervenciones y obras de mantenimiento y/o rehabilitación que a la larga obviamente resultan más costosas que la sola inversión inicial.

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